Texas contra K.T.

Inocente

Texas contra K.T.

Condado de Fort Bend nº 4

1/11/18

¡PRUEBA DE SANGRE DE 0.138! El cliente chocó por detrás a un vehículo en una señal de stop. Cuando el cliente fue a ver el coche, el labrador del hombre estaba sentado en su regazo y el cliente le preguntó si el perro conducía. El cliente se mostró muy extraño en el vídeo, pero eso era normal en él. Cuando tenía 16 años sufrió un accidente de coche y quedó en coma. A consecuencia de este accidente sufrió un traumatismo en el lóbulo frontal y padece síndrome disejecutivo. Tampoco volvió a hacer deporte después de este accidente. El fiscal se empeñó en que el jurado no supiera nada de su accidente anterior ni de su estado de salud, pero el juez hizo lo correcto y permitió que se aportara la información pertinente. Al jurado se le permitió conocer al cliente y darse cuenta de que cualquier pérdida de facultades mentales o físicas, pero era normal para este cliente. En cuanto a la sangre, simplemente no cuadraba. El experto del Estado retrogradó la sangre a 0.21 en el momento de conducir. Y para el cliente estar tan borracho y nunca pedir ir al baño.... Además, al jurado no le gustó que el analista dijera que era 100% exacto en su trabajo. ¿Incluso la NASA comete errores, pero no el gobierno? El jurado hizo el veredicto justo y le dijo al Estado que tenían demasiadas dudas. Por mucho que el Estado trató de ocultar las pruebas, el jurado fue capaz de ver a través de todas sus tácticas. El cliente esta planeando comprometerse con su novia ahora que esta pesadilla ha terminado. Gracias al juez por su decisión y al jurado por mantenerse fiel a sus dudas.