Admitámoslo, no hay nada divertido en tratar con la policía. Tanto si te paran por exceso de velocidad como por conducir borracho, un encuentro inesperado con la policía te costará tiempo y mucho dinero. Así que cuando ves las luces rojas y azules parpadeando en tu espejo retrovisor, es natural que intentes inventar una excusa para acabar con la situación sin problemas. ¿Cuál es el problema? Las mentiras y las excusas sólo empeoran las cosas. Antes de empezar a hablar, asegúrate de que dejas de lado estas tácticas perdedoras.
"¡Apenas iba a alta velocidad!"
Cada vez que te paren y te acusen de exceso de velocidad, te harán esta pregunta sorpresa: "¿Tiene idea de a qué velocidad iba?"
Hay muchas formas erróneas de responder a esta pregunta, pero el error más común que puedes cometer es intentar defenderte alegando que apenas ibas a exceso de velocidad. Si sabes que el límite de velocidad era 35 y dices: "¡Sólo iba a 45!", enhorabuena, acabas de confesar que ibas a gran velocidad. "No lo sé" y "no vi la señal" no es mucho mejor; podrían acarrearte una citación por "no respetar las señales de tráfico".
Aunque no hay una respuesta perfecta a esta pregunta, tienes algunas opciones. En caso de duda, lo que puedes decir es que pensabas que ibas al límite de velocidad, pero lo mejor es no decir nada definitivo ni en un sentido ni en otro.
"¡Oh! ¡Esas son las drogas de mi amigo!"
Sí, buen intento. Si eres la única persona en tu vehículo cuando un policía te detiene y encuentra drogas, no les va a importar realmente de quién son. En el estado de Texas, llevar drogas a sabiendas, ya sean tuyas o de otra persona, se califica legalmente como posesión.
Si ves a un agente sacar una bolsita de cocaína de debajo del asiento del copiloto de tu coche, guarda silencio. A la larga le puede salir bien. Admitir que sabía que había drogas en su coche no le facilitará el día en el tribunal. No diga nada que implique que sabía que las drogas estaban en su vehículo y niéguese a contestar preguntas hasta que hable con su abogado.
"Sólo unas cervezas, oficial"
"¿Has bebido esta noche?" es una de las peores preguntas que te pueden hacer en un arcén. Por desgracia, sólo hay una respuesta a esta pregunta que sea siquiera medio decente: "No". Si has estado bebiendo pero sólo te has tomado una cerveza hace varias horas, decir que no sigue siendo una respuesta perfectamente aceptable.
Por otro lado, si has estado tomando Jäger Bombs durante la mayor parte de la noche y eres escéptico acerca de tu sobriedad legal, no digas "¡Sólo me he tomado un par de cervezas! Le estás diciendo al agente: "¡Sí, estoy borracho! Por favor, arrésteme por conducir ebrio". Su intento de restar importancia a la situación se convierte en algo parecido a una confesión, y esa admisión de haber bebido puede hacer que los resultados de las pruebas sean mucho más difíciles de combatir en el tribunal.
En su lugar, invoque su derecho a permanecer en silencio. Cumpla las órdenes del agente presentando el DNI y el registro, pero haga uso de su derecho a no autoinculparse.
¿Su mejor frase hecha? "Me gustaría hablar con un abogado".
Desgraciadamente, a veces su mejor opción es aprovechar al máximo la mano que le han repartido. En la mayoría de los casos, eso significa permanecer en silencio y llamar a su abogado lo antes posible.
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